Formar licenciados en Derecho capaces de ejercer su actividad profesional no solo con un estricto apego a la ley y a los principios éticos que velan por la libertad, la dignidad, la igualdad y la justicia para todos los mexicanos, sino con los conocimientos jurídicos que le permitan manejar el lenguaje oral y escrito como una herramienta que lo obliga tanto a la debida interpretación del discurso jurídico, como a la producción clara y estructurada ya sea, para el debate verbal o para elaboración de documentos jurídicos y dominar los criterios de interpretación de la ley que realizan los órganos judiciales federales al establecer jurisprudencia.